
La instalación de estas ventanas de PVC no solo mejora el confort interior, sino que también contribuye al ahorro energético de la residencia. Gracias a sus propiedades aislantes, se reducirá el consumo de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano, lo que se traducirá en un menor gasto en las facturas de energía. Además, al ser un material ecológico y reciclable, esta elección refuerza el compromiso de la residencia con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Sin duda, esta inversión en ventanas de PVC representa un paso importante hacia la modernización y el bienestar de todos los residentes.

